viernes, 14 de noviembre de 2008

Feria del Libro Antiguo y de Ocasión

Como todos los años, La Feria del Libro Antiguo y de Ocasión ha tenido lugar en la capital charra durante las 2 primeras semanas de Noviembre. Otros años, la suelen hacer en la Plaza de los Bandos, pero debido a que los libreros se quejaron bastante sobre el sitio en el que estaba situada, decidieron volver a ponerla en la Plaza Mayor y utilizar, una vez más, este monumento Patrimonio de la Humanidad, como chica para todo y con fines lucrativos privados.
Aparte de las consabidas casetas que cada año están más pobretonas y de una exposición sobre la mítica editorial Calleja, la feria también constó de algunas actividades como conciertos y espectáculos similares.... y para seguir la tradición y aumentar las colecciones de salmantinos como yo, se han editado los marcapáginas correspondientes a esta edición de la Feria.

Todos los años, me hago al promesa de no volver a picar, ya que esta Feria, de ocasión no tiene nada porque está todo carísimo y apenas encuentras nada, son todo libros modernos y con poco valor, es una pena, lo que podría ser esta feria en una ciudad tan intelectual como Salamanca y en lo poco que se queda.

Sin embargo, una vez más he vuelto a las andadas y me he enamorado de un rompecabezas de cubos de cartón de los años 40 y no me he podido resistir...eso me pasa por olerona jajaja



Está completamente perfecto para los años que tiene. Me pareció precioso y aunque me costó un ojito de la cara, ha pasado a engrosar mi colección de juguetes antiguos.

Como todos los rompecabezas de este tipo, en cada cara del cubo tenían un paisaje o escena diferente...este en concreto, varía desde un día en el campo hasta un día en la nieve, pasando por una expedición a lomos de un camello por ruinas egipcias.





Y visto lo visto, he llegado a la conclusión de que no merece la pena comprar nada en este tipo de ferias (excepto la de Madrid, que eso son palabras mayores) porque Internet nos ofrece una feria permanente de todo tipo de material de otros tiempos... y de estos.

Espero que disfrutéis al verlo tanto como yo.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Escapada a Portugal

Río Duero, Río Duero
Nadie a acompañarte baja,
Nadie se detiene a oír
Tu eterna estrofa de agua
( Gerardo Diego)

Mi última escapadita a Portugal fue cerquita, aunque la carretera era algo tortuosa y el viaje duró más de lo previsto...España jajajaja...

Fuimos a un pueblecito a las orillas del Duero que se llama FREIXO DA ESPADA CINTA. El pueblo en sí no tiene mucho atractivo pero sus alrededores, gracias al Río Duero, son espectaculares.


¿ Os dáis cuenta de lo que digo? Sí, son las Arribes del Duero.

Fuimos por la parte de un pueblo español llamado Saucelle, donde hay una gran presa.



Es una parte del río que hace frontera con Portugal, es decir, una orilla es española y la otra portuguesa. Es una pena que no exploten esta zona turísticamente porque hay sitios increíbles. No sé en qué estarán pensando las autoridades.



Todas estas fotos y muchas más, están hechas desde un mirador ( Portugal) llamado el Mirador del Poio, ya que está en el término de un pueblo llamado Poiares, rodeado de viñedos que en esta época del año están completamente granates... un paisaje increíble.

En Freixo, había unas jornadas gastronómicas y como el día estaba estupendo, allá nos fuimos.

Tenían distintas casetas los diferentes restaurantes de la zona, y cada uno estaba especializado en un menú basado en platos tradicionales de la zona. Ya podéis imaginar, los que conocéis Portugal gastronómicamente, de que estoy hablando...

La comida estuvo amenizada por bailes y fados típicos con sus atuendos regionales correspondientes.




Como no podía ser de otra manera, me decanté por el Bacalhau que estaba glorioso.




Después de la comida, para bajar peso jajaja, fuimos a ver un amago de museo "Escuela del Ayer" que, o bien la habían saqueado, o bien todavía la estaban poniendo ( personalmente, me inclino más por lo primero)



Cuando sales por ahí fuera, te das cuenta que la vida es más o menos igual en cualquier parte del mundo. Cambian las formas pero no el fondo. Por supuesto, depende de cada país... aquí en España he visto estas exposiciones y eran muy entrañables, pero como una que vi en un pueblecito francés hace unos años no he vuelto a ver ninguna. La grabé en mi mente para el recuerdo.




Pasamos un día maravilloso, nos cargamos de luz, sol y aire limpio.
El país vecino nunca decepciona.