Un día de estas vacaciones, hice una escapadita al Valle del Jerte. Pensé que iba a ser una visita un poco tardía para poder ver la floración de los cerezos en su punto álgido, pero afortunadamente me equivoqué y encontré una verdadera nevada de flores.
Una vez más he podido admirar este maravilloso paisaje y tener contacto directo con la gente tan amable de toda esa zona...parece que entre cerezos la vida se ve de otra manera jaja
Aunque, para ser justos, hay que decir que el excesivo turisteo que hay, quita un poco de encanto al lugar y tienes que escaparte y saltar algunas vallas para poder disfrutar a tope.
Tengo una cita con la misma zona cuando estén las cerezas rojas, porque no sé si sabéis, que es todavía más bonito que ahora en plena floración. Os lo recomiendo !!
FELIZ VUELTA A LA RUTINA !