Ya os he contado que la muñeca preferida de mi colección es Mariquita Pérez, pero eso no quita para admirar la belleza y simpatía de otras, como Gisela, Cayetana...
Gisela, igual que Mariquita Pérez, es una muñeca de los 40. Tiene ojos durmientes y es de cartón-piedra. Tiene pelo natural ( esta mía necesita un toque de Llongueras jajaja).
Su creadora fue Carmen Cervera Giralt. Se hacían totalmente a mano y se vendían en Galerías Preciados. Se dejaron de fabricar en los años 60.
Os voy a presentar el antes y el después de mi Giselita.
ANTES
Cuando la vi casi me asusté, me pareció horrorosa pero con mi sensibilidad muñequil enseguida vi que tenía muchas posibilidades, ya que de estructura estaba perfecta.
Como ya he dicho muchas veces, todas mis muñecas tienen su historia. Escuchad ésta:
Había un torero que tenía un banderillero en su cuadrilla, casado y sin hijos. La mujer del susodicho torero le regaló esta Gisela a la mujer del banderillero. Dicha mujer al paso de los años, se la regaló a la hija de un zapatero remendón ( como se llamaban entonces) y esa hija me la vendió a mí porque a ella no le hacía ni pizca de gracia.
No me extraña, porque la pobrecita Gisela con el atuendo que traía daba miedo.
Yo me vine a casa con ella tan contenta. Me puse manos a la obra y quedó así:
Solamente tiene originales los zapatos, pero ¿ a que ha merecido la pena su transformación??
Me alegro que os haya gustado la historia de mi muñeca Gisela.