Lo primero de todo, quiero deciros que siento haberos hecho esperar. He estado muy liada y con la cabeza en otro sitio y he dejado un poco abandonadillo el blog en los últimos meses. Espero que ésto no vuelva a ocurrir. je je je
Hoy vengo a enseñaros unas de las últimas maravillas que he conseguido hace muy poco en la Feria del Libro Antiguo.
Me enamoré de ellas nada más verlas y no pude evitar que pasaran a formar parte de mis pequeños tesoros.
Os estaréis preguntando de qué son estas cajas, pues he llegado a la conclusión de que debieron ser de algo tipo confites de aquellos que eran como bolas de colores que tenían piquitos; aunque, hay quien no está de acuerdo y dicen que podrían ser de anguilas de mazapán. Debido a su pequeño tamaño me inclino más por mi teoría.
Como podéis observar, tienen unos dibujos preciosos y deben de ser bastante antiguas.
Tienen escenas de niños y niñas en diferentes actividades: cocinando o lavando (unos niños muy hacendositos jajaja)
La más pequeñita de ellas tiene tres cascabeles a los lados, con lo cual, imagino que serviría de sonajero una vez que todos los confites hubieran "desaparecido".
Estoy muy contenta con ellas y creo, que otra vez más habéis podido comprobar que no puedo resistirme ante una maravilla que pide una rápida adopción ja ja ja
Feliz reencuentro a todos y hasta pronto.
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