miércoles, 1 de octubre de 2008

Mis Labores

Después de un interminable verano y de una temporadita de descanso, ya toca volver a retomar las cosas normales de todos los días...por eso, qué mejor manera de volver a asomarme a vuestras ventanitas particulares, que recordando los años de colegio y en especial las inolvidables clases de labor.... a mí personalmente me encantaban más que nada porque nos lo pasábamos muy bien sin dar palo al agua jajaja

Como siempre me ha gustado guardar cosas, un día en casa de mi madre aparecieron mis muestras de labor y yo me puse tan contenta. Esto sí que huele a otros tiempos...¿verdad?

La clase de labor, algún año, consistía en hacer estos pañitos de muestra con distintos tipos de costura. Otros años era hacer lo que se llamaba la "canastilla" con papel de seda y tenías que coserlo como si fuera tela. Imaginaros qué disgustos al coserlo y que se rompiera... cosa que pasaba con mucha frecuencia... cuántas lágrimas y cuánto sudor me costó a mí hacer todas estas cositas.

Por eso la profesora, que cómo no, era de Sección Femenina, era impertérrita y muy exigente... así que vuelta a empezar si se rompía. ( hay que decir que algunas niñas para aprobar la asignatura se las llevaban a modistas jajaja)

Estas son las costuras más elementales, se suponía que en el Bachiller ya habías hecho el famoso costurero con lo más básico: costuras de distintos tipos para remendar las sábanas etc...


Cuando ya se suponía que lo mas básico lo dominabas, pasabas a otras labores que, no sé si por el colorido, o por su finalidad, nos gustaban mucho más... además eran más fáciles ( o eso nos parecía)




Luego venían las vainicas sencillas,o dobles...
Te dejabas la vista sacando hilos. También hacíamos frailes que se podían incluso atar.





Estos son otro tipo de bordados de distintas regiones.
Siempre cuando en Junio tenías que presentarlo todo, venían los disgustos porque siempre faltaba algún pañito y tenías que repetirlo deprisa y corriendo jajaja.
Estaba de moda, que hiciéramos para presentarlo, el relieve de un cuento troquelado en cartulina y en cada hoja ponías un pañito. A algunas les quedaban preciosos... el álbum no lo conservo, no sé qué pasaría con él... pero prometo hacer uno como aquellos y algún otro día enseñároslo.

¿ Valió para algo realmente aprender a hacer todo esto para los tiempos que corren hoy?

Hoy en día no botones, ni calcetines y ni dobladillos ni nada de nada... es más rápido meter lo roto en una bolsa y llevarlo a un SE ARREGLA TODA CLASE DE ROPA, por lo tanto lo que os he enseñado pasa a ser casi prehistórico... y para mí un gran recuerdo.

Besos a todos y bienvenidos otra vez.

5 comentarios:

Cabriola dijo...

Por lo menos sabes coser botones... yo ni eso jajaja

bienvenida otra vez, mami

besos marisoleros

Anónimo dijo...

¡Que alegria! Has vuelto a enseñarnos tus tesoros.
Cuantas cosas tienes y que bien conservadas, un pequeño museo lleno de momentos del pasado.
Celebro que vuelvas a dar señales de vida.
Un saludo respetuoso.

Fauve, la petite sauvage dijo...

Yo sólo botones y de aquella manera... Pero me ha parecido una entrada deliciosa que me ha traido recuerdos de la infancia en una clase en la que hacíamos vainicas y bordados en un bastidor, pero éramos tan pequeñas que nos parecían obras de arte cuando eran chapuzas (las tuyas son preciosas) y luego no seguí más, y eso que a mi alrededor la gente gusta de hacer cosas así por gusto, por entretenimiento, bordar toallas o cositas para los bebés y tal, pero yo... soy un caso perdido.
Una entrada preciosa con sabores, como digo, a infancia recuperada.
¡Saludos!

Anónimo dijo...

Hola Carmen, cuanto me alegro haberme vuelto a encontrar con tu blog y esas maravillas... tienes un tesoro! y me acuerdo mucho de pasarlo fatal con un"calado canario" que sudaba entre mis manitas y acaba negro.. es que no se permitía lavarlo! ele...y mis angustias en junio al no tener el trapito de muestrario (me encantaría haberlo guardado) y mi madre preguntarme como era eso, y ella en dos patadas hacer una maravilla que me imagino no se creerían. Eso las monjas. En el Instituto con las "femenine Korps" va de retro Satanás...que manía les tuve y con razón. Solamente ya al final eso de hacernos una falda evasé y hasta pantalón y una blusa..eso si que me pareció estupendo. Claro es que no había Zaras y similares. Y después siempre me ha gustado la parte práctica...aunque ya me pasa lo mismo acabo por ir a la Retoucherie de Manuela (famosa en Madrid) pero no estoy yo nada de acuerdo con esto de que no se sepa valerse por uno mismo y puede ser interesante. Claro que no para que no permita pasar de curso!!! anda que Cabri ni un botón... con lo habilidosa que parece jajaja... claro que tiene quien se lo cosa.
Que preciosos trapitos guardados, increíble. Un abrazo, Isabel

Wilma dijo...

Que muestras tan bonitas y bien conservadas !!!

Yo también conservo alguna, y creo que si que valía la pena aprender a hacerlas, aunque sólo fuese por satisfación personal y poder enseñarsela a quienes realmente pueden apreciar su trabajo.

Saludos